What's Love in the Digital Age?

12:00 AM Prueba 0 Comments

¿Cómo es el amor en la era digital?
¿Es el romance, la enfermedad de un millennial?
En un mundo donde todo es desechable, las tendencias van y vienen, las canciones se queman después de tan solo 2 semanas por tanto repetirlas en la radio, y el pragmatismo parece haberse vuelto la característica más buscada, es el romance hoy en día, ¿Sólo una pérdida de tiempo? ¿Una de las "cosas buenas" del pasado? O ¿La bruma nostálgica que nace como resultados de la falta de convicción de avances anteriores? Es el Romance, ¿La enfermedad de un millenial?
Actualmente, nuestro mundo nos brinda tanta información que en teoría cualquiera podría ser un da Vinci si se lo propusiera. Sin embargo, el acelerado ritmo de nuestras vidas no nos permite profundizar en todos los temas de interés y con tanta distracción poco a poco nos convertimos en seres superficiales e indiferentes que no saben a qué atenerse.
Incapaces de sintetizar lo que percibimos, nos entregamos por completo al pragmatismo como un antídoto a la confusión que supone la existencia, lo que se traduce en cosas concretas que van desde no poder llevar una vida conyugal estable a asumir cualquier tipo de compromiso sin refutar.
Para evitar tantas interrogantes, hemos hecho que cada día que pasa la vida se asemeje más al mercado consumista: sin calorías, sin grasas, sin riesgos, sin rebelión, con la seguridad por delante; Lo que nos ha vuelto inútiles, incapaces de lidiar con situaciones fuera de nuestro campo y dispuestos a evitar cualquier clase de sentimiento o factor que suponga una duda. Buscamos la comodidad ante todo, y hemos hecho de la vida algo desechable. Evolucionamos demasiado rápido sin crear lazos con nada en la búsqueda de felicidad prolongada.                                                                                                                                                                                    Queremos más por menos. Menos ejercicio, comer más sin engordar. Menos romance, más sexo. El hombre actual es nihilista, vive para el placer de sí mismo y sin restricciones. Por lo cual expresar emociones de manera concreta cuando tantos aspectos de la vida son triviales resulta algo sumamente complicado. Matamos nuestra humanidad, suprimimos nuestros sentimientos. Vivimos en un estado inerte. Y es obvio que cuando llega el momento en el que no podemos contenerlos más, nos asustamos.
Y con esto aparece otra interrogante: ¿Qué pasa con el amor en este estilo de vida moderno? ¿Ya no existe? ¿Es una pérdida de tiempo? ¿Por qué el cortejo se ha vuelto algo tan poco común? ¿Quién nos ha enseñado lo contrario? ¿Quién nos incita a amar?
Parece que ya nadie quiere un compromiso. Porque en un mundo donde todo es pasajero, crear un lazo es sinónimo de debilidad. El tiempo que se invierte en el cortejo para muchos es ya obsoleto cuando a la menor provocación se reparten besos como volantes en la calle, y un "te amo" ha sido devaluado a lo que vale un simple "hola" de lo mas común aún entre simples conocidos.
Así que me pregunto, ¿Es el romance una peste de la que todos se quieren proteger?
¿Aún existe? ¿Hay alguien que todavía sueñe con su boda o crea que las primeras veces son importantes?
Me gustaría pensar que sí, pero he escuchado demasiadas anécdotas sobre encuentros en clubes nocturnos nublados por la influencia de sustancias etílicas que apuntan a que incluso un nombre carece de importancia.
Aún la gente que ha logrado esquivar estas situaciones y se encuentra en vías de establecer una relación, sufre de la incertidumbre que viene antes de esta. ¿Qué esperar? Porque si nadie se atiene a nada… ¿En qué momento se puede acabar? Es un lapso corto de muerte en vida, contra el que no se puede luchar. “¿Me llamara?, ¿Qué somos?, ¿hasta cuándo?” Porque hace unos años las acciones tenían meta, pero ahora todo se basa en las ganas del momento.
Podemos preguntarle a cualquiera que este soltero algo sobre relaciones y probablemente la primera respuesta sea “no quiero nada” “así estoy bien” “el amor es para tontos” pero la verdad es que son respuestas de alguien frustrado. Supongo que lo primero es aceptar qué queremos. Y se siente raro. Es muy extraño decir: "Yo quiero estar con alguien. Yo quiero que alguien me acepte como soy y muestre interés por mí" Pero todos queremos ser vistos, sentidos y percibidos, esta en la naturaleza del ser humano, sin embargo aceptarlo viene acompañado de una sensación de vulnerabilidad. Una vez que aceptamos todo esto, es como si estuviéramos diciendo que necesitamos a alguien más para sentirnos completos y al mismo tiempo le estuviéramos dando la espalda a todo lo que nos ha enseñado esta sociedad sobre ser independiente y enfocarse en metas personales. Pero entonces, ¿cuál es el punto?
Si continuamos así, ensimismados en nuestros proyectos y dejamos de crear lazos… ¿Qué futuro le espera a la humanidad?
¿Nos volveremos una sociedad distópica tan vulnerable, que optara por erradicar cualquier sentimiento y simplemente procrear para no perecer?
NO. Me opongo totalmente a esto.
Me opongo a que continuemos sublevando nuestras emociones por miedo a la crítica y para encajar. Opino que hay que buscar una cura.
Opino que hay que dejar de vender nuestro cuerpo y alma al menor vestigio de cariño o una copa en el antro.
Ya basta.

Vulnerable no es aquel que dice que si al amor, vulnerable es aquel que decide volverse inmune a él y por ende se vuelve incapaz de sentir.
R. Woodworth

0 comentarios: